El mundo del trabajo y la forma en que se organiza la vida laboral en nuestras sociedades hoy en día es un determinante clave del bienestar. Mantener un buen nivel de salud para la población trabajadora es un objetivo importante de cualquier sociedad, los accidentes laborales y las enfermedades ocupacionales o trastornos psicológicos reducen la contribución efectiva de las personas a su bienestar, al de sus familias, de sus comunidades y de sus países; y, por otro lado, porque es una condición esencial para el desarrollo sostenible, económico, social y ambiental. Además, las organizaciones más exitosas han comprendido la importancia de invertir en la promoción de la salud en el trabajo. Son conscientes de que los trabajadores sanos y un lugar de trabajo saludable son los cimientos para el éxito económico sostenible. En el contexto de la transición hacia la sociedad del conocimiento y el crecimiento del sector de servicios en nuestras economías, el papel de los trabajadores se vuelve más importante. Es vital, y cada vez más reconocido, que solo empleados saludables permiten a las empresas y a nuestras sociedades desarrollar juntas capacidades innovadoras que garanticen la supervivencia en la competencia global.