Después de asegurar su propia seguridad al llegar al lugar, la primera prioridad es la vía aérea del paciente. Si una víctima no puede intercambiar aire, todos los esfuerzos de reanimación son inútiles. La gestión agresiva y pronta de la vía aérea por parte del socorrista es de suma importancia. El oxígeno (O2) es un medicamento y, si se usa correctamente, es una excelente herramienta para combatir el shock. Se requiere la recertificación anual con RCP para mantener los estándares actuales. Un programa de cuatro horas diseñado para acompañar un curso de Reanimador Básico para Proveedores de Atención Médica - Nivel 'C' de RCP, este programa incluye lo siguiente: Anatomía de la vía aérea, Obstrucción de la vía aérea, Uso de dispositivos de succión, Mantenimiento del tanque de oxígeno, Uso de Vías Aéreas Orofaríngeas (OPA), Uso de Vías Aéreas Nasofaríngeas (NPA), Tasas de flujo de oxígeno y sistemas de suministro, Precauciones de seguridad del tanque de oxígeno y solución de problemas, Entrenamiento práctico en maniquíes y formadores especializados de vías aéreas.